Mi amigo Guy cocina de “muerte”, y cada vez que quedamos me hace unas recetas estupendas, fáciles y que yo después las repito para quedar muy bien, jajaja. Además en esta ocasión ha utilizado champiñones, un ingredientes que no me gusta especialmente, lo cocino ocasionalmente y la verdad desde que Guy hizo esta receta, en casa tomamos más champiñones.
He de decir que a él le quedaron mejor que a mí, pero la próxima vez los haré mejor. Quizás la diferencia de su receta a la mía, es que los champiñones que yo cociné tenían más humedad, o por lo menos eso percibí yo.
Quizás el color quedó muy oscuro,pero de sabor quedaron muy ricos, así que recomiendo hacer esta receta.
INGREDIENTES
1 kilo de champiñones
aceite de oliva
2 dientes de ajos
perejil fresco
sal y pimienta
ELABORACIÓN
1- Cortar el tronco del champiñon, lo utilizaremos para hacer una crema, y el “sombrero” del champiñon se limpia. No se pueden mojar, la limpieza se hace con un trapo limpio y seco o con un brocha, y se va quitando cualquier resto de tierra que tengas los champiñones.
2- En un sartén pequeña se pone un medio vaso de aceite de oliva, a fuego bajo, mientras se cortan los dientes de ajos muy pequeñitos, y se incorporan al aceite, justo antes de dorarse del todo el ajo, se retira del fuego y se reserva. Se pica el perejil también. Se añade un poco al aceite y se reserva otro poquito para el final.
3- Ahora es el turno de los “sombreros, ponemos una sartén grande con un poquito de aceite, y se colocan los champiñones, un par de minutos por cada lado. Y después cubrimos con las salsa de ajo y perejil. Quedaron exquisitos.