Hoy una receta súper rápida y equilibrada, le gusta a todo el mundo y se puede servir de entrante, de aperitivo, o de acompañamiento como son las almejas. En casa las comemos mucho , en sopa, con arroces tanto secos como caldosos, con la pasta , de acompañamiento a una cazuela de pescado ,pero también nos gustan como esta receta, solo con alguna hierva aromática y un poco de vino.
Prefiero las almejas frescas, porque están más jugosas, aunque yo utilizó mucho los productos congelados.
Sigo comprando en mi mercado de barrio y al pescadero de la zona, y a unos precios muy asequibles.
INGREDIENTES
– 1/2 kilo de almejas
– Un vaso de vino blanco
– 2 dientes de ajo
– perejil fresco
– 2 c/c de aceite de oliva
– sal
1-Las almejas deben estar en agua con sal una hora por lo menos (yo las tuve dos) para que se despojen de toda la arena, en este caso no tenían nada de arena.
2-Calentamos la sartén y añadimos los ajitos muy picaditos y que se doren, a continuación las rehogamos las almejas, agregamos el vino a ser posible un buen vino blanco, el vino también hará mas fuerte o suave la salsa , salpimentamos y las tapamos la cazuela, dejamos cocer unos minutos.
3-Cuándo se abran las almejas, se añade el perejil fresco muy picadito. Se aparta del fuego.
Hay que tomarlas recién hechas porque están más jugosas, y dependiendo del vino pueden quedar más fuertes de sabor , la salsa esta estupenda para mojar mucho pan!!!!!!!! ajjajajaj.
Ya veis un plato muy rico, y rápido, os lo recomiendo.