Sigo haciendo pan; es cierto que el pan casero recién hecho está buenísimo, aunque hay muy buenas panaderías, cada día se vende más pan congelado, y la verdad, como el pan recién amasado y hecho, no se puede comparar.
Para esta ocasión le hemos añadido dos nuevos ingredientes, semillas de amapola y pipas de girasol.
Le han dado un toque genial, sobre todo las pipas, y aumenté un poquito de sal de la receta original, porque me parecía que me salía un pelín soso!!!!.
INGREDIENTES
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500 gramos de harina de trigo
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25 gramos de levadura
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50 gramos de aceite de oliva
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300 mililitros de agua
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2 c/c de semillas de amapola
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3 c/c de pipas de girasol
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15 gramos de sal
ELABORACIÓN
1º- Mezclamos primeros los ingredientes secos, primero la harina, la sal y la levadura con el agua templada y el aceite.
2º- Amasamos unos minutos y después se añaden las semillas de amapola y pipas de girasol. Seguimos amasando otros minutos.
3º- Se da forma a la masa y se coloca en una bandeja de horno con papel vegetal, se deja reposar la masa 30 minutos tapada con un trapo.
4º- Por último, pasado el tiempo de reposo de la masa, la rociamos con unas gotas de agua, hacemos unos cortes y metemos al horno, 20 minutos, horno a 180 º en la parte de abajo del horno y con el ventilador.
Qué rico!!!!!! Os lo recomiendo hacer una vez por lo menos a la semana, a mi familia y amigos les gusta mucho.