Esta tarta la hacían mucho mis tías y mi madre aunque siempre con manzana, y !cómo lo impregna todo! Huele tan bien, me trae recuerdos de mi niñez. En esta ocasión, como no tenía manzanas y si muchos plátanos, pues cambié de fruta, pero quedó igual de buena y estupenda.
El secreto de esta tarta es que quede el hojaldre crujiente y un buena capa de natillas, además es muy fácil de hacer y si queremos llevarla a una cena o a una fiesta de cumpleaños queda perfecta.
INGREDIENTES
-
Masa de hojaldre fresca
-
3 plátanos
-
2 sobres de natillas
-
½ litro de leche
-
8 cucharadas pequeñas de azúcar
-
Mermelada según gusto
-
½ medio vaso de agua caliente
-
canela
ELABORACIÓN
1- Extendemos el hojaldre fresco sobre un molde y pinchamos con un tenedor, ponemos encima garbanzos (los garbanzos los utilizamos para que no suba el hojaldre y después los guardaremos en un bote para poder volver a utilizarlos en otro proceso parecido, ya no sirven para cocinar porque están horneados), vamos vigilando el tiempo para que no se haga del todo la masa, pero entre 20 o 25 minutos en el horno a 180º.
2- Después hacemos las natillas como indica el fabricante, yo las compro de la marca mercadona y siempre utilizo dos sobres para que queden espesas.
3- Sacamos el molde del horno, retiramos los garbanzos e incorporamos las natillas y encima ponemos el plátano en rodajas, añadimos un poquito de canela y volvemos a poner en el horno a la misma temperatura unos 15 minutos.
4- Por último disolvemos medio vaso de agua en un tarrito de mermelada de melocotón de unos 200 gramos y volcamos sobre la tarta con un cuchara .
5- Dejamos que se vaya templando la tarta y después a la nevera más o menos 2 o 3 horas.
Os garantizo que está riquisimaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!