Después de las fiestas vamos a intentar moderar el consumo de grasas y para ello nada mejor que comer pescado, para esta ocasión he escogido unas lubinas. Normalmente cuando bajo al mercado suelo escoger el pescado que esté mejor de calidad precio, porque nos gusta cualquier tipo de pescado, y hoy tenían unas magníficas lubinas.

Soy bastante tradicional para hacer el pescado, me gusta al horno, en guisos y con salsas lo hago muy poco, y creo que es porque me apetece degustar bien la textura del pescado sin complementos ni nada que me distraiga su sabor.

Comprar el pescado fresco, aunque sea una obviedad, es necesario recordarlo y no comprar pescado de varios días aunque esté algo más barato, para eso mejor comprar pescado congelado, que está igual de rico que el fresco.

Es una receta muy simple y rápida, y queda jugoso y riquísimo.

INGREDIENTES

• 3 lubinas

• 3 patatas grandes o 6 medianas

• dientes de ajo

• perejil

• limón

• sal y pimienta

ELABORACIÓN

1- La lubina tiene que estar bien limpia de escamas y sin cabeza, las pongo en una fuente.

2- Pico el perejil y los ajos, y se los añado al pescado, después sal y pimienta. Exprimo un limón y también lo añado. Dejo reposar el pescado con el aliño un par de horas.

3- Colocar papel de horno en la bandeja,  depositamos la lubina y unas patatas abiertas por la mitad. Ponemos un chorrito de aceite, sal y pimienta.

4- Al horno unos 30 minutos a 180º. Aquí hay que tener en cuenta que las patatas no sean muy grandes porque puede quedar duras, ya que el pescado necesita menos cocción. Hay que vigilar la cocción de las patatas y el pescado.

Deciros que le podemos poner una vinagreta, o una salsa de yogur, o un allioli para las patatas, en fin, cualquier salsa, y quedará fantástico .